Ir a la oficina algunos lunes por la mañana es un acto de amor. Sientes que el universo te la ha colado consiguiendo que el fin de semana pase en un chasquido de dedos a la vez que el recuerdo de las tareas pendientes del viernes se diluyen en un pasado remoto. Solo el conserje consigue despedir el mismo nivel energético cualquier día a cualquier hora, sospecho que el muy sabio dosifica la alegría como si se tratase de un bien escaso.
Al entrar en el ascensor me llega un olor intenso a mandarina, ¡ya han traído la fruta! Visualizo los compañeros más madrugadores haciendo un placaje por las piezas más apetecibles. Se abren las puertas del ascensor y me atropella un silencio ensordecedor. ¿Dónde está todo el mundo?
¡Ah, claro! Hoy es el aniversario P-Sellers y 5 miembros del equipo han acudido al evento. Más me vale ir acostumbrándome, hace poco más de una semana fue la Azure Bootcamp, un evento al que algunos acudieron en representación de ENCAMINA como patrocinador y otros para enterarse de las novedades de la plataforma y para participar en los hand-on labs globales. En breve llegará la SharePoint Saturday y justo después la Experience Fighters 2016 en Madrid sobre temas de UX. Menuda fiesta, ¿no?
Pues sí, 24 horas después comprendo que esta es la fiesta de ENCAMINA. Y es que de esto va la película hoy en día: queremos estar a gusto donde trabajamos, queremos desarrollarnos y participar. Las organizaciones que cruzan el umbral del terror, que creen en su equipo e invierten en su aprendizaje son las que recogerán las mandarinas del mañana.
Voy a comerme una, por cierto. Y a prepararme, que esta tarde es el HEM (Hoy es Marketing) en Valencia.